
AUTOR
Os Ramirez
PROYECTO
Humedales Xochimilco
LOCACIÓN
Ciudad de México, México.
Con una niebla que parecía susurrar secretos antiguos en los humedales, en ese canto acuoso del milenario Xochimilco, por momento, me compartía su misterioso encanto. Los canales serpenteaban como venas antiguas, llevando en su cauce historias ancestrales. Las garzas, con su elegancia etérea, danzaban sobre las aguas, mientras el canto lejano de un pato recordaba que la naturaleza aún tiene voz en medio del concreto. Su luz dorada acariciaba las aguas, revelando reflejos de garzas morenas y serpientes, entre las 193 especies de aves que habitan este santuario . El ajolote, ese enigmático anfibio endémico, asomaba tímidamente, recordándonos la fragilidad y belleza de la vida. Y las chinampas, esos jardines flotantes que desafían al tiempo, emergían orgullosas, como testimonio vivo de la sabiduría ancestral. Parque La Brecha, un rincón donde la tradición y la modernidad conviven en armonía. Los invernaderos rebosaban de vida: flores de Nochebuena cultivadas con esmero, plantas medicinales que guardan secretos ancestrales y árboles frutales que prometen dulzura en cada cosecha. Los vendedores, con rostros curtidos por el sol y la experiencia, compartían historias de sus plantas como si fueran miembros de su familia. Las leyendas susurraban entre los juncos. El Ahuizotl, criatura acuática con forma de perro y una mano en la cola, acechaba a los incautos, rindiendo tributo al dios Tláloc. La Llorona, con su lamento eterno, vagaba por los canales, buscando a sus hijos perdidos. Estas historias, transmitidas de generación en generación, impregnaban el ambiente de un misticismo palpable. Una oda a la resiliencia de un ecosistema que, a pesar de las adversidades, sigue floreciendo. La Ciudad de México, con su vastedad y diversidad, me recordaba que en sus rincones aún laten corazones verdes que se niegan a ser silenciados. Y en ese rincón milenario, entre aguas y flores, encontré un espejo del alma mexicana: profundo, colorido y eternamente vivo.