Asistente de Fotografía, gracias.

Asistente de Fotografía

El Baúl Azul.

Yo también fui el asistente de fotografía de alguien, claro. Comencé muy temprano en la fotografía. Ya me imagino a mis padres agarrándose a la pared cuando les dije que quería ser fotógrafo a mis escasos 18 años.

Mi padre tenia un baúl color azul donde guardaba lo que le quedaba de su vida de soltero. Recuerdo que muy seguido, en una infante época de la vida, nos gustaba abrir a escondidas ese tesoro a mis hermanos y a mi, y espulgar en su contenido. Había cosas muy interesantes, una de ellas era una vieja cámara fotográfica que nos llamaba mucho la atención por los sonidos que producía al accionar sus botones de disparo.

Aún conservo con cariño esa cámara, la tengo en el librero de mi casa junto a dos cámaras de formato medio y una cámara de 4×5”, y otras de 35mm, como recuerdos de una época fotográfica, que románticamente considero mejor que el mundo digital.

A los 17 años tenía una noviecita muy guapa que se llamaba Adriana, ya entonces, le había comentado que quería ser fotógrafo. Un día me decidí y fui al Centro de la Imagen a preguntar por sus seminarios de fotografía. Los cursos estaban a punto de comenzar y había que pasar por un proceso de selección, solo recibirían a 20 alumnos.

12 fotografías a color con tema libre, un texto personal sobre nuestra concepción de la fotografía de una cuartilla y una entrevista con algún profesor del Centro de la Imagen que valoraría nuestras capacidades y capturaría nuevos talentos, eran los requisitos para entrar en el proceso de selección. Me entrevistó, y me siento muy honrado, Alejandro Castellanos.

Recuerdo que únicamente me realizó una pregunta y una explicación de mi texto. Aquel texto aún lo conservo y me sigue gustando. Alejandro me pidió que me ampliara un poco más sobre mi texto, me tomé unos minutos para explicarme, yo era joven y mi léxico también, sin embargo me sentí satisfecho. Luego solo me preguntó ¿Te vas a dedicar a la fotografía solamente? Tuve unos excelentes profesores, Jesús Sánchez Uribe, Javier Ramírez Limón, Elsa Escamilla, Alejandro Castellanos, entre otros. 

Cinco maneras de trabajar la fotografía.

Me considero afortunado en el sentido que mientras estudiaba en el Centro de la Imagen trabajaba en un estudio de fotografía al mismo tiempo. Un compañero de clases me ayudo a entrar a trabajar en aquel estudio del cual él mismo era un asistente de fotografía.

Mientras en el Centro de la Imagen veíamos la teoría y la técnica, en el estudio veíamos la parte práctica del negocio de la fotografía, me refiero a como tratar con los clientes, hacer cotizaciones, conocer los nichos de la fotografía, manejo de cámaras de gran formato, opciones de laboratorios de revelados, iluminación de fotografía de producto, etc.

En aquel estudio trabajé solo los años suficientes para independizarme y me fui, pero me llegaron a conocer otros fotógrafos que, con el paso del tiempo, me solicitaban  asistencia esporádicamente y con gusto les ayudaba hasta que el trabajo ya no me lo permitió. Conocí cinco maneras diferentes de trabajar y abordar la fotografía. Todos ligados al mundo de la Publicidad. 

Por aquel entonces, cuando comenzaba de manera independiente, un día, recibí una llamada de una amiga. Ella era arquitecta y acababa de comenzar a trabajar en la Pinturas Comex, en el área de Publicidad. Llevaba un proyecto que se llamaba “Comex en la Cultura” muy ligado al mundo de la arquitectura y los artistas plásticos.

Le hice fotos a las Pinturas Comex durante 8 años, esa fue mi incursión al mundo de la Fotografía de Arquitectura, allí conocí varios despachos y firmas de arquitectura y desde entonces soy fotógrafo de arquitectura, se puede decir que la misma fotografía me puso allí.

No tarde mucho en darme cuenta yo mismo que necesitaba un asistente de fotografía. Solía llevar unas cajas de flashes, tripies, fuentes de poder Norman, y en resumidas cuentas varias cajas que me resultaban incomodas. Un día me llegó, como anillo al dedo, un amigo cercano que se había quedado sin trabajo. Ahora me tocaba estar del otro lado, enseñar a usar el equipo a quien no tiene ni idea de que hacer con el.

Cuando fui asistente de fotografía.

Cuando fui asistente de fotografía, vi también que hay muchas maneras de trabajar. Fui asistente de una fotógrafa que se especializaba en retrato editorial, nunca pudo manejar el exposímetro y se enfadaba de que el exposímetro no le daba la exposición que ella consideraba correcta. Sin embargo, si que tenia un cierto talento para el retrato y eso era suficiente para ella y para lo que hacía. Con ella entendí que la fotografía no exige siempre una ortodoxa y refinada técnica, a esta mujer le bastaba la muy valorada capacidad de saber leer a las personas para hacerles un bien retrato.

En otro momento, trabaje para un fotógrafo con una narcisismo imposible de igualar, era fotógrafo de arquitectura, una vez me dijo – soy de los pocos fotógrafos en el mundo que cobramos lo que queremos – Cuando vi por primera vez todo su trabajo completo, me decepcioné, decidí guardar silencio y me dedique a aprender de él todo lo que pude, allí comprendí otra parte de la fotografía, “el fotógrafo puede vender humo si lo desea”.

Dejé de ayudarle cuando una vez me pagó menos de lo que debía ser, dijo que los asistentes de fotografía eran caros y que bastaba con menos porque estaban aprendiendo de su talento, así, sin más. Nuevamente guardé silencio, éste hombre ya no tenía nada más que enseñar.

Por otro lado, conocí la paciencia, y la dedicación. A esté otro fotógrafo de arquitectura, le ayudé pocas veces, me hubiera gustado aprender más de él pero yo ya comenzaba a tener mucho trabajo. Mientras nos dirigíamos a la locación me compartía el plan de trabajo y me hacia un esquema de lo que haríamos en toda la sesión. Eso me ayudaba a saber como asistente de fotografía, lo que debía hacer. Le llenaba los chasises de placas de 4×5” y preparaba los polaroid para las tomas.

Era de platica suave y agradable, se tomaba su tiempo para ver los ángulos y los encuadres, hacía las cosas con calma y era exigente consigo mismo. Tenía una condición física impresionante, salía a correr todos los días, y tal vez eso me motivó, años después a hacer lo mismo. De el aprendí la planificación de las sesiones, hacer un plan de trabajo mental primero, y luego cómo plasmarlo en una hoja.

Muchos años después, conocí el lado más profesional de la fotografía. Era un fotógrafo de productos. Llegó a tener tanto éxito en los años 80s que logró tener el estudio de ensueño de cualquier fotógrafo, se construyó exprofeso su propio estudio de fotografía, sótano para guardar todo tipo de muebles y quipo de fotografía, un primer piso con sala de juntas y recepción, otro piso de oficinas, un foro de grandes dimensiones y su propio departamento hasta la parte superior del foro.

Esté fotógrafo vivió en carne propia la era de abundancia de la fotografía de publicidad ochentera. Tenía una gran cantidad de cámaras con todos los tipos de formatos, iluminación de lo más profesional. Con el aprendí el trato con los clientes. Era un tipo con una facilidad de palabra sobresaliente, mucha gracia y gran talento para las relaciones publicas.

Cuando lo conocí, ya era un viejo y estaba en una encrucijada, de esas encrucijadas importantes de la vida. Su propio talento en las relaciones publicas se lo había comido y su mejor época había pasado. El estudio se encontraba en mal estado y tenia muy pocos proyectos. Vivía solo y cuando lo iba a visitar pasábamos largo rato platicando, y me decía –tengo un plan, ya veras, me voy a largar de aquí para siempre y me voy a Cancún a pasar mi vejes- Y así lo hizo, un buen día me llamó y me dijo -cuando puedes venir? Estoy regalando todo, ven a ver que te sirve- Vendió el foro, sacó todo el dinero que pudo de sus cerca de diez tarjetas de crédito que tenía y se largó.

Me despedí de el gustosamente, fue un fotógrafo fuera de serie, con una energía única, y un profesionalismo sobresaliente. Lo vi medir la luz de los flashes con extrema exactitud, lograba degradados naturales preciosos, usaba un exposímetro muy viejo, pero era su favorito, manejaba las cámaras de gran formato con mucha maestría y sabía entretener a los clientes en vivo mostrando las pruebas de polaroid y haciendo bromas. Fue el ultimo fotógrafo que vi usar placas de 4×5” en una sesión cuando yo mismo había dejado de usar fotografía análoga hacía tiempo.

Al asistente, muchas gracias.

Ahora cumplo 23 años como fotógrafo desde aquella entrevista en el Centro de la Imagen por Alejandro Castellanos. Estoy agradecido con más de 10 asistentes que me han ayudado gustosamente a lo largo de todo éste tiempo. Más que un trabajo, ser asistente de fotografía es como una valiosa etapa en la carrera de cualquier fotógrafo. Es una buena manera de aprender un oficio, una carrera, una técnica. 

Me han tocado todo tipo de asistentes. Rentaba un departamento y me llevaba tan bien con mi casero que fue mi asistente durante varios años. Tuve otro asistente que gustaba del inconfundible perfume de la maria, no duro mucho. Otro vez fue un asistente que tenía toda la semana libe, un vecino, era mayor y me llevaba y me traía en su auto, los sábados y domingos él vendía plata y oro, le encantaba acompañarme a hacer fotos.

También me ayudó un joven amante de la porra Rebel de los Pumas, me ayudo durante mucho tiempo. En otra ocasión, un joven con un enorme talento en las artes gráficas, sobre todo el dibujo, se graduó de lo mismo y se fue de la ciudad, me ayudo como tres años. Un antiguo compañero y amigo de la preparatoria, se quedó al mismo tiempo sin mujer y sin trabajo, con agrado nos ayudamos. Por aquí han pasado algunos otros más. A todos ellos, muchas gracias!

Bibliografía

Por Qué Deberías ser Asistente Antes de Convertirte en Fotógrafo. (s. f.). dzoom. LINK

Jiménez, D. (2016, 12 de mayo). ¿Qué necesito para ser asistente de un fotógrafo profesional? Xataka Foto – Fotografía analógica y digital, cámaras y técnicas. LINK

Precios de Fotógrafos – Arquigrafia. ¿Cuanto cobra un Fotógrafo? (s. f.). Arquigrafia. LINK

Ejemplos de CV: asistente de fotografía | miCVIdeal. (s. f.). MiCVideal.es. LINK

Centro de la Imagen: LINK

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Os Ramírez

Fotógrafo de Arquitectura en la Ciudad de México.

Fotógrafo

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Ramírez. O. [Fecha]. [Título de artículo]. Blog de fotografía. Disponible en: [link]